Rafael, significa Dios ha curado, el nombre de un Arcángel, aunque
bueno esta historia no tiene nada angelical. Todo comenzó poco tiempo de haber
terminado con mi ex, conocí a un chico que por foto lucia extremadamente bien,
pero ya chateando con él me revelo que no era el de la foto, pero que no estaba
nada mal, me mostro una foto, y la primera impresión que tuve fue que la gorra
que portaba en esa foto me era muy conocida, sabía que la conocía, así que le
pregunte por su gorra, y me comento que la había compra do en LA, pero que un
amigo de él la había tomado prestada y no la había devuelto aun, fue ahí donde
caí en cuenta que era la misma gorra que había tenía mi ex, así que decidí
investigar un poco más.
No logre obtener mucha información, aunque note que el sentía cierto
interés en mí, así que le propuse tener un free, y él dijo que estaba pensando
proponerme lo mismo, así que pregunte por un día y él dijo que esa misma noche
su hermana había salido fuera y que para él sería genial aprovecharla, pero yo
salía a las 10pm de la universidad ese día así que hicimos arreglos para vernos
en una plaza poco después de las 10pm, así que me apresure a cambiarme, y en mi
maleta de deporte puse un poco de ropa, condones, una toalla, y algunas cosas
que pudiera utilizar.
Salí a la universidad y tomaba una clase con un profesor que no me caía
nada bien, éramos pocos estudiantes en esa clase en el último piso del
edificio, ninguno de los dos elevadores bajo rápido y no tenía ganas de subir a
pie, por lo que espere a que bajara uno, cuando llegue ya todos estaban
adentro, entre al aula en silencio y el profesor solo se me quedo viendo con un
gesto duro, transcurrió la clase y esperaba que esa clase terminara un poco
antes como de costumbre, pero no fue así, decidí salirme un poco antes, así que
me pare y salí tratando de no llamar la atención cuando escuche que el profesor
dijo; -el último en llegar y el primero en irse, va a reprobar el examen- (cosa
que no paso) bueno por fin me dirigí hasta la plaza al lugar acordado.
Emprendí el camino a una plaza que se encuentra relativamente cerca de
la casa de Rafael, en el camino le mande un mensaje diciendo que estaba en
camino, pasaron unos minutos y antes de que siquiera me diera cuenta estaba en
la plaza, estaba un poco antes de lo planeado y para llegar al punto adecuado
tenía que atravesar el supermercado así que decidí compara algunas cosas que me
ayudarían a estar listo para el encuentro, llevaba conmigo mi maleta de
entrenamiento ya que me disponía a pasar toda la noche en aquel lugar. Salí del
otro lado de la tienda y no bien había salido ya me estaba llamando, conteste
el teléfono y su voz era la voz de un adolecente, nada especial, lo vi justo en
la puerta, le salude con una discreta sonrisa y el hizo lo mismo, deje que él
se adelantara ligeramente en el estacionamiento, y vi que aunque delgado tenía
un buen trasero, en el camino hablamos sobre la escuela y algunas otras cosas
triviales, llegamos a su casa y me invito a entrar, era un lugar acogedor, nada
lujoso pero parecía cómodo, entre y me detuve a ver algunas fotos de él y su familia
que colgaban de la pared, el me invito a pasar a su habitación donde platicamos
por un momento, algunas otras cosas de la escuela y la familia, tenía una cama
individual, yo tome asiento mientras el chateaba en su lap top, empecé a
ponerme ansioso y le pregunte si podría darme una ducha, él me dijo que si, así
entre a bañarme, el baño era normal, bien limpio, yo trataba de lucir limpio y
arreglado, el agua estaba tibia, nunca se calentó de hecho empezó a enfriar aún
más, trate de apresurarme , y por fin estaba listo. Él seguía en la computadora
con la televisión prendida para que no me aburriera, trate de armar un poco de
platica, pero el parecía obsesionado con lo que ocurría en su computadora, así
que por fin me di por vencido, y empecé a preguntar por la foto que me había
mostrado y su amigo que tenía la gorra, en pocas palabras él me dijo que su
amigo había tenido que tener algo que ver con él, solo fajes pero incómodamente
para mí eso paso en las mismas fechas en que yo empezaba a salir con él, que
mundo tan pequeño, aquella situación me enfermaba y me asqueaba, estaba un poco
molesto, pero obvio él no sabía que del chico que hablábamos era mi ex, la
razón por la que nunca se concretó nada es porque Rafael estaba enamorado de
alguien más, de hecho el chico con el que andaba tenía una relación con alguien
más, él era el segundo, y yo me disponía a ayudarle a ponerle los cuernos a su
amante, pera la cosa iba lenta, ya había perdido las esperanzas cuando de
repente empezó a tocarme la pierna, yo no sabía cómo reaccionar, de repente vi
una sonrisa pícara en su rostro, cerro su lap top y la aparto.
La situación era tensa, el me pregunto si aún quería, yo respondí
acercándome y empezando a juguetear un rato, seduciéndolo con besos, jugar a
besar y no besar, a él le agrado mucho, sus labios eran delgados pero firmes,
algo que recuerdo muy bien de él, besos ricos, una lengua menuda pero
exquisita, poco a poco la situación se ponía intensa y yo solo pensaba en
follarme al chico que había estado con mi ex, poco a poco fuimos retirando la
ropa, la luz permaneció encendida todo el tiempo, no era intensa, de hecho era
agradable. Su cuerpo era rígido pero su piel suave en extremo, tenía
un torso muy delgado, casi infantil, todo su cuerpo era delgado, hasta su cara que
en ocasiones parecía la de un insecto, pero era lindo, el me empezó a desvestir
primero, me quito mi playera, y luego los pantalones para detenerse en mi bóxer
y al reparar en el inmenso bulto que se había formado, no dudo mucho en
llevárselo a la boca y juguetear con él, sus labios finos proporcionaban una
sensación de rigidez que me excitaba en sobre manera, hacía un muy buen
trabajo, hasta que llegó el momento en que nuestros cuerpos estaban enrojecidos
pidiendo más, así que él me vio fijamente y me dijo; “me va a doler”, y yo
conteste: “podemos intentarlo y si te duele pues lo dejamos así, no hay
problema”, pero era obvio que quería intentarlo, así que dijo; -deja que me
siente en él, será más fácil-, así que intento ponerme el preservativo, pero tuve
que ayudarlo y uso mucho lubricante para hacer aquello menos doloroso.
Suavemente se fue sentando y le tomo bastante tiempo para poder sentarse, hasta
que por fin lo logro, yo le pregunte que hace cuánto tiempo había tenido sexo y
dijo que hacía solo cuatro días pero que su chico no estaba tan grande como yo,
cosa que me enorgulleció un poco y me dieron ganas de darle duro, pero en
cuanto él se percató de lo que empezaba a hacer me freno y dijo que el llevaría
el ritmo, porque le dolía. Así que empezó a moverse, poco a poco, le tome de
las nalgas, eran suaves, muy suaves y eran musculosas, como ya he dicho él es
muy delgado pero sus nalgas eran muy carnosas y a medida que aumentaba el ritmo
iba apretando más y más su esfínter lo que hacía aquello muy placentero, cada
sentón era muy excitante, su gestos faciales eran orgásmicos, por fin le pedí
cambiar de posición, y el accedió, lo recosté sobre su estómago y me dispuse a
penetrarlo, la sensación era muy rica pero a medida que empezaba a aumentar el
ritmo el pedía que por favor fuera más lento, hasta que no soporto más y me
pidió que saliera, el me pidió tiempo para ir al baño, cuando regreso, dijo que
le dolía mucho cualquier posición y que prefería sentarse para poder llevar el
ritmo así que accedí y él se volvió a sentar, esta vez un poco más rápido fue
su galopar, su trasero era muy bueno, daban ganas de pegarle con mi mano hasta
dejarlo un rojo, por fin le dije que prefería ir de misionero así que lo
recosté sobre su espalda y empecé a embestirle muy lento ya que le dolía que
fuera rápido. Empezaba a aburrirme pero él lo estaba disfrutando, así que tome
su pequeño pene en mis manos y comencé a masturbarle él dijo que si quería que
se viniera le masturbara así que lo hice con más animo hasta que por fin se vino
sobre su estómago, yo me salí y comencé a hacer lo mismo para venirme. No fue
muy difícil alcanzar el orgasmo, yo le basaba en los labios mientras tocaba su
trasero con una mano. En general no fue la mejor experiencia sexual que he
tenido, pero si fue muy placentera.
Ya después de limpiarnos subimos a su azotea a fumar unos cigarros, todo
estaba tranquilo y comenzábamos a tener un poco de sueño, bajamos las escaleras
nos recostamos sobre un sillón y le dije la verdad, que ese chico de la gorra
era mi ex, me sorprendió que su respuesta haya sido bastante tranquila, de
hecho no pareció darle importancia, así que hablamos de otras trivialidades
hasta que por fin nos fuimos a su cama a dormir, lo que sucedió después no
tiene importancia, esa noche dormí plácidamente, y al día siguiente regrese a
mi vida normal, lo vi una vez después, no hemos tenido mayor interacción desde
entonces, quizá en el futuro vuelva a saber de él.
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