...................................................................................................

Este es un blog que he creado para hablar de mis experiencias sexuales, cada una de ellas, para que los lectores puedan excitarse con lo que leen, soy novato en esto espero que comenten y me digan que piensan de lo que escribo, que mejorar en mi redacción, algunas preguntas morbosas, cualquier cosa, feel free to tell me or ask me anything!, y cuidado nuestra historia podría estar aquí

viernes, 26 de julio de 2013

Miguel





Soy un chico inofensivo, esas palabras me hicieron reír al leerlas, no estaba de humor para sexo, de hecho no estaba de humor para nadie pero este chico Miguel parecía interesante y me agradaba mucho, yo le dije que a lo mucho quería salir, comer algo y pasarla tranquilo, pero el insistió mucho en conocerme así que después de hacer unas cosas en el trabajo quedé de reunirme con él en una pizzería para comer algo charlar. Le marque por teléfono y pude ver como esperaba en la pizzería con una cara de frustración, de repente tomo el teléfono y vi como miraba a todos lados buscándome sin poder localizarme, así que le dije dónde estaba, solo nos vimos y sonreímos, colgamos, me aproxime a él e invito a sentarme, la pizza no tenía un buen sabor, estaba un poco insípida, pero ambos disfrutábamos de la compañía del otro, hablando de la familia los proyectos , sueños y demás, el parecía hipnotizado por mi persona, mirándome con el pensamiento en otro lado y no en lo que yo decía, sabía que le gustaba demasiado y él no me parecía feo, era un chico con el cabello un poco largo, lacio artificial, de labios muy gruesos, todos dicen que tengo labios carnosos y muy ricos pero los de él eran demasiado grandes, incitaban a pensar morbosamente, de mirada dulce, ojos castaños, y piel muy clara, ya tenía el cuerpo de un hombre, pero su cara y actitud era la de un niño, curioso y atrapado por mi persona.

Salimos del restauran, y fuimos directo a su hotel, estaba claro que yo no tenía ánimos para algo romántico, solo fuimos para que cogiera algo con que abrigarse para salir a dar una vuelta por el centro de la ciudad, la catedral le asusto, parecía que no le atraía nada del arte sacro por lo cual esta ciudad es famosa, así que salimos y fuimos a conocer un poco los alrededores, ya cuando oscurecía regresamos al hotel, estaba claro que yo solo estaría un poco más con él, el prendió el televisor y nos recostamos a verla, ya era un poco tarde y decidí que lo más conveniente era regresar a casa así que le dije que ya me iba que solo iba al baño y luego me retiraría, el me miro tiernamente y entonces pase sobre el para ir al baño cuando le di un pequeño beso rosando sus grandes y rojos labios, el abrió sus ojos muy grande, sonrió y de un jalón me tumbo sobre él y me dijo; -¡NO!, tú no te vas-, yo quede más confundido de lo que el parecía solo un segundo atrás, entonces comenzó a besarme y a abrazarme, no sabía si emprender la retirada o quedarme, quizá un poco más, no tuve muchas dudas de que haría después de un minuto y le dije deja voy al baño y ya regreso, ya fuera del baño de nuevo tuve la idea de irme, pero al verlo esperarme dispuesto a saciar su apetito conmigo decidí quedarme solo un poco más.


Aunque muy tierno y un poco infantil, él no era sino una pequeña fiera ávida de sexo, frenético y un poco salvaje, no dudó en desnudarme con premura, en poco tiempo yo estaba desnudo con muy poco aliento ya que sus labios gruesos y besos profundos me arrancaban el aliento, cuando comencé a desnudarlo apago el televisor y quedamos casi en penumbra, con muy poco luz solo la de una pequeña ventana del baño que podía provocar una leve sombre de su cuerpo varonil y joven, me encanto sentir y tocar su pecho varonil y fuerte, sus manos pequeñas que demandaban le tratara salvajemente, cuando el momento vino me puse un condón hábilmente sin interrumpir los besos ni caricias, me disponía a penetrarlo en misionero de repente con un gesto muy veloz se volteo y se puso en cuatro y con una mano me jalo rápidamente por el pene y lo estrello contra su ano esperando entrara en el de un golpe, su sed de sexo me sorprendió, pero mi pene es muy grueso y hacía mucho que le penetraban así que solo emitió un pequeño gemido pero no entro,  de un salto estaba en el suelo, me sujeto del pene nuevamente y arrastro al cuarto de baño, entramos a la regadera me empujo contra la pared y nuevamente intento penetrarse con mi miembro de un golpe, pero no pudo, aunque poco a poco la tención cedió, yo permanecí como tonto recargado contra la pared mientras él se penetraba muy duro, ya estábamos muy excitados cuando nuevamente cambio de parecer y me llevo a la cama volver a penetrarlo, nuevamente nos costó trabajo pero ya estaba adentro, yo tumbado sobre la cama mientras el galopaba sobre mí con unos gemidos tan sexyes que me costó trabajo aguantar venirme se contoneaba de una forma indescriptible, mientras todo su cuerpo se tensaba y yo tocaba su cola grande, bien parada, muy redonda, exquisita, pero su deseo era ser cogido de la forma más salvaje posible, nuevamente cambiamos de perrito y esta vez fue mi turno de mostrarle de que estaba hecho, así que lo embestí con fuerza brutal sin miedo a lastimarlo ya que sabía que eso era todo lo que deseaba, creo que nunca antes había cogido a nadie tan fuerte , hasta que ambos estallamos simultáneamente en gritos de placer, y orgasmo, el momento fue genial, encendí una pequeña lámpara y él se cubrió rápidamente para que no le viera totalmente, fue al baño y regreso con un bóxer, la velada fue fantástica, nunca me había enganchado tanto de un chico después de tan poco de conocerlo, con una pregunta burlona le dije, bueno Miguel, acabamos de tener un muy buen sexo, pero dime, ¿Recuerdas mi nombre?,, el comenzó a reír y empezó a decir nombres al azar pero decidí hacerlo repelar por lo cual no le dije mi nombre, salimos a la ciudad a comprar algo ya que el sexo nos abrió el apetito, y ya charlando acerca de la familia dije mi nombre sin querer, regresamos al hotel y nos metimos a la cama semi desnudos, él se sentaba sobre mi entrepierna mientras yo le platicaba algo y el acariciaba mi pecho, totalmente embobado con mi persona, se había enganchado conmigo como yo lo estaba de él, cambiábamos de posición y de repente el toco mi pene erecto y me dijo; ¿que es esto?, solo lo hizo para descubrir una erección grande y muy dura, yo reí y le pregunte que si quería más, él sonrió jalo un condón y me lo puso, procedió a apagar las luces y nuevamente se puso en cuatro, esta vez lo penetre rápida y salvajemente, me éxito demasiado la forma en que arqueaba la espalda y bramaba de placer, le volví a dar muy duro, no aguantaba más el poder sentir su culo grande y redondo chocar contra mi sin apreciarlo del todo así que sin avisar prendí las luces de los buros, no escuche ninguna protesta, ahora podía apreciar aquella magnificencia de glúteos muy bien formados, el sueño de cualquier activo, él se volteó y me pidió de misionero, decidí que no tendría piedad de él puse sus talones en mis hombros y le embestí bestialmente, el cerro los ojos mientras gemía más y más fuerte, cuando de repente me tomo de las nalgas para acelerar las embestidas y hacerlas más fuertes, yo accedí a complacerlo y mientras el me impulsaba con las manos y exprimía mi trasero una emisión de semen violenta borboteo repetidamente de su gran herramienta, yo me contuve y vine en el acto adentro del condón, nunca un amante había sido tan apasionado y tan delicioso, ya era de madrugada y era hora de descansar, a él lo habían traído a la ciudad algunos asuntos que le acompañe a resolver a la mañana siguiente, y después tuvimos que despedirnos. No lo he vuelto a ver, aunque guardamos comunicación y espero el día de estar de nuevo con él.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario